Hoy, 15 de junio, se celebra el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez impulsado por Naciones Unidas. Una oportunidad para reflexionar y denunciar las situaciones de vulnerabilidad en que muchas personas mayores viven en todo el mundo. Las personas mayores tienen el derecho a vivir libres de prejuicios y discriminaciones, sin estigmatizaciones y sin sufrir situaciones de abuso o maltrato.
Ya antes de la pandemia de Covid-19, hasta la mitad de las personas mayores en muchos países en desarrollo no disponían de acceso a los servicios de salud esenciales, una situación que se ha visto agravada por la grave crisis sanitaria global.
Las cifras indican que las personas mayores sufren un riesgo mayor de mortalidad y enfermedad grave tras la Covid-19: el ritmo de mortalidad es 5 veces mayor que el promedio en el grupo de edad de los mayores de 80 años, y dos terceras partes de los mayores de 70 años sufren al menos una afección subyacente, por lo que el riesgo de impacto severo en la salud es mucho más elevado.
Así, hemos sido testigos de discriminación por cuestión de edad en las decisiones sobre atención médica, triaje y acceso a las terapias disponibles. Y no solo eso, sino que muchas han visto afectadas sus relaciones sociales, el acceso a los servicios de salud, sus trabajos y sus pensiones, con el consiguiente impacto en la salud, el bienestar y la calidad de vida.
«Ninguna persona, joven o vieja, es prescindible. Las personas mayores tienen los mismos derechos a la vida y la salud que todas las demás», afirmó el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. Y desde Dental Residency, no podríamos estar más de acuerdo.