Si bien la Word Dental Federation (FDI) reconoce la salud bucodental como parte integral del derecho a la salud, y por tanto en un derecho básico reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, las enfermedades bucodentales siguen siendo un importante reto de salud pública subestimado por la mayoría de países desarrollados, y España no es una excepción.
Así lo indica el “Atlas de la Salud Bucodental en España 2022: una llamada a la acción” publicado por el Consejo General de Dentistas a finales del pasado año. Se trata de un extenso trabajo que recopila información sobre diversos aspectos como los datos epidemiológicos, los hábitos de los ciudadanos, los factores de riesgo que pueden afectar a la salud oral, y varias propuestas de mejora del estado general de la salud bucodental de la población española.
En cuanto a las principales patologías que afectan a la tercera edad, el Atlas de la Salud Bucodental señala que la enfermedad periodontal afecta en torno a un tercio de las personas mayores de entre 65 y 80 años, y que cerca del 12% de los casos se corresponden con la forma severa de periodontitis.
El edentulismo o pérdida de piezas dentales tiene también una elevada prevalencia en los adultos mayores, con una media de 11 dientes ausentes, y solamente el 45% tiene dentición funcional, con 21 dientes o más funcionales, mientras que un 7,3% son edéntulos totales.
Si bien cabe señalar la mejora en este aspecto, ya que entre el año 2000 y el 2020 se ha reducido el número de edéntulos totales del 23,4% hasta la cifra actual, el edentulismo total afecta tres veces más a los adultos mayores de nivel social bajo, por lo que supone un factor de grave desigualdad.
En cuanto a la prevalencia del cáncer oral, que afecta predominantemente a los hombres a partir de los 50 años, el estudio indica que cada año se diagnostican en torno a 8.000 nuevos casos, de los cuales un 75% se detectan de forma tardía. Por este motivo, la prevención en salud bucodental se perfila como un elemento clave para mejorar la atención temprana y con ello las tasas de recuperación de las personas afectadas.
Como se desprende de este trabajo, la situación de la salud bucodental en España tiene todavía un amplio margen de mejora, y muy especialmente entre los colectivos más vulnerables como el de las personas mayores, en los que estas enfermedades pueden propiciar o agravar otras patologías.
Las cifras recogidas en el informe establecen que en la Unión Europea el coste de los servicios de atención bucodental asciende a un total de 90.000 millones de euros, solamente superado por el de la atención a las patologías cardiovasculares y la diabetes. En España, en el año 2019 el gasto dental por ciudadano fue de 90 euros, de los cuales el 98% corresponde con gasto directo del bolsillo de los pacientes, mientras que esta cifra resultó muy inferior en otros países europeos como Francia (22%) y Alemania (25%).
En Dental Residency defendemos que es necesario impulsar una profunda reforma del sistema de atención en salud bucodental a todos los niveles, que nos permita avanzar para dar respuesta de forma universal muchas situaciones de necesidad en salud bucodental que quedan completamente desatendidas.
Para ello, resulta fundamental fomentar intensamente las medidas de prevención, como hacemos mediante las revisiones odontológicas gratuitas y sin compromiso que realizamos a todos los residentes de los centros residenciales y centros de día.
Y debemos asegurar también una odontología accesible para todas las personas, sea cual sea su condición. Con este fin, en Dental Residency ofrecemos servicios de odontología adaptada en los propios centros, rompiendo la barrera de la movilidad, y tratamientos con precios ajustados y opciones de financiación hasta 12 meses sin intereses, para que ninguna persona se quede sin la atención que precisa por motivos económicos.
Pero por encima de todo, la mejora de la salud bucodental en España dependerá de una verdadera voluntad de cambio, y de una apuesta decidida a nivel sistémico por la colaboración con el sector privado en la elaboración y ejecución de los planes de atención sanitaria, especialmente en el ámbito de la dependencia, y que nos permitan avanzar para que el derecho universal a una sonrisa sana sea una realidad para todas las personas.