Cada año, el 20 de marzo se celebra el Día Mundial de la Salud Bucodental, una efeméride impulsada por la World Dental Federation (FDI) con el objetivo de fomentar actividades e iniciativas orientadas a acrecentar la toma de conciencia en torno a la salud bucodental, así como al impacto de las enfermedades orales en la salud general, el bienestar y la economía.
La realidad es que, a día de hoy, la salud bucodental tiene un amplio margen de mejora a nivel de toda Europa. Según los datos del informe “La salud bucodental en la Unión Europea”, existen todavía grandes desigualdades en los parámetros e indicadores de salud bucodental como la financiación, la cobertura asistencial o los recursos humanos, entre otros aspectos.
Una de las principales conclusiones del informe es que la mayor desigualdad proviene de factores económicos y de inversión pública. A nivel continental, más de la mitad del gasto total en atención bucodental procede de pagos directos del paciente, de modo que el principal motivo por el que los ciudadanos europeos renuncian a estos cuidados son las razones económicas.
Resulta muy destacable el hecho de que España se sitúa baja del ranking en cuanto a la participación pública en el gasto dental, con una cobertura pública de tan solo el 2%, mientras que en países como Alemania esta participación llega a alcanzar el 68%.
Esto se traduce en que la cobertura pública española sea meramente testimonial: en 2019, la cifra de dentistas en el Servicio Nacional de Salud era de tan sólo 960 profesionales para atender a los más de 47 millones de habitantes del país.
Ante esta realidad, y con motivo de este día, desde Dental Residency queremos recordar la especial importancia que adquiere la salud bucodental para los colectivos especialmente vulnerables, como son las personas mayores y personas con diversidad funcional, y que requieren soluciones adaptadas a estas condiciones.
Solo en España hay más de 9,5 millones de personas mayores y personas con diversidad funcional, de las cuales más de 400.000 viven en las más de 5.000 residencias distribuidas por todo el país, y muchas de ellas se encuentran en situación de dependencia o presentan problemas de movilidad.
La gran mayoría de estos residentes sufren diversas dolencias bucodentales: más del 90% tiene periodontitis y caries, en torno al 60% necesita renovación urgente de las prótesis dentales, y la media es de más de 5 años desde la última revisión con un odontólogo.
Pese a estas necesidades acuciantes, muchas de estas personas no pueden desplazarse hasta una clínica odontológica para recibir la atención que precisan, quedan totalmente desatendidas y expuestas a riesgos para su salud, ya que en la gran mayoría de casos presentan cuadros de pluripatologías que pueden verse agravados como consecuencia de los problemas de salud bucodental.
Por este motivo, en Dental Residency seguimos trabajando para que la odontología residencial y domiciliaria sea una realidad para todas estas personas, con un modelo asistencial adaptado a sus necesidades específicas y con posibilidades de financiación sin intereses.
En España ya hemos dado grandes pasos para logarlo. Actualmente colaboramos con más 900 residencias y centros de día, ofreciendo cobertura asistencial a más de 260.000 residentes, y hemos atendido a más de 70.000 pacientes a quienes hemos podido ayudar a mejorar su salud, bienestar y calidad de vida.
Pero a nivel europeo la necesidad es la misma que en España. Actualmente, en Europa residen 92 millones de personas mayores, que llegarán a ser 123 millones tan solo en 2040, y con una previsión de que la ratio de la dependencia se incrementará un 34% en tan solo unas pocas décadas.
Y esta necesidad es la que nos ha llevado a iniciar nuestra expansión internacional con la apertura de nuestro primer centro operativo en Italia, y tenemos previsto también llegar a Reino Unido y Alemania antes del fin de este mismo año.
Nuestro objetivo es que en 5 años queremos poder dar cobertura a más de 2 millones de personas, con 25 centros operativos en 4 países, atendiendo cada año a más de 300.000 personas y realizando más de 70.000 tratamientos.
Porque la odontología residencial y domiciliaria no es un capricho, es una verdadera necesidad social, y nuestro compromiso es trabajar sin descanso hasta que sea una realidad en toda Europa.